El tratamiento de metales es nuestro campo de trabajo y por ello disfrutamos transmitiendo nuestro saber. Aquí podrá saber más todo sobre metales nobles y fusión de metales: Hágase profesional con Goldbrunn.


Metales nobles: Definición y ejemplos

¿Qué son los metales nobles? Los metales nobles son precisamente “nobles“ porque, en comparación con otros metales, son considerablemente más resistentes a la corrosión. Los metales nobles son de esta manera muy poco reactivos, eliminando así el proceso de oxidación debido a la temperatura ambiente y al aire.

De manera general, los ácidos no agreden los metales nobles y mayormente no alcanzan ninguna conexión térmica estable. Estas ventajas hacen que se sigan utilizando este tipo de metales, desde las primeras épocas en las que se utilizaban para las monedas y las joyas hasta hoy mismo. Además del oro y la plata, los más conocidos son los metales platinos, que empezaron a cobrar importancia durante los últimos 400 años.

Además de los metales nobles propiamente dichos hay metales seminobles como el cobre. Estos metales seminobles se clasifican entre los clásicos metales nobles y aquellos que no son nobles. Al contrario de lo que se sugiere en las entregas de medallas, el bronce no pertenece a los metales nobles.

Si contemplamos el carácter de los metales desde una interpretación física, podemos limitar claramente el número de metales nobles al oro, la plata y el cobre. Desde el punto de vista físico, se considera para la clasificación la configuración electrónica. Esto significa que los tres metales considerados nobles cuentan con una estructura íntegra, lo que hace que tengan poca o ninguna reactividad y que por ello presenten unas características fuera de serie.